El año que tenemos por delante, este bisiesto 2020, va a resultar muy importante para la firma La Dorada, ya que cumplimos 40 años. Desde la fundación en 1980 del primer y genuino negocio en Avenida de la Bajamar 26 (esquina con calle Aguado), por parte de Manuel Márquez y Regla Manzano, cuando decidieron volverse de su periplo laboral por tierras catalanas en la que vivieron varios años. Trabajaron muy duro para llegar al momento actual en el que nos encontramos. Sin experiencia anterior en bares y restaurantes, Regla tomó las riendas de la cocina y le dio una personalidad propia que aún se mantiene en platos como el choco y el marrajo, conocidos y reconocidos en la gastronomía de este rincón de la provincia de Cádiz. Por su parte Manolo supo llevar bien la parte que le tocaba, la barra y las mesas eran atendidas con agrado y buena atención al público que inicialmente, por la situación del negocio frente al río y el muelle pesquero, atendieron al gremio de la mar; pescadores, armadores, rederos, se convirtieron en clientes asiduos donde apreciaban un buen guiso o un pescado fresco que como buenos sanluqueños de cuna que son siempre han mantenido en la carta. Hoy ya jubilados Manolo y Regla dan una vueltecita diaria por las tres unidades de negocio que sigue capitaneando su familia con la misma profesionalidad, compuesta por sus 4 hijos, nuera y yernos, además de otros familiares y una treintena de profesionales (cocineros, camareros, mantenimiento, limpieza…) que llevan décadas trabajando y colaborando en los distintos restaurantes de la firma, y que son parte indiscutible de esa gran familia que compone el equipo de La Dorada.
Han pasado cuatro décadas y andando el tiempo se comenzaron a abrir otros restaurantes que dio cobertura a un mayor público en la extensión territorial de El Puerto de Santa María y de las ciudades colindantes como Rota o Puerto Real. El primero hace tres lustros fue La Nueva Dorada, en la misma Avenida de la Bajamar, y años después La Otra Dorada, en una zona residencial más nueva y con buenas comunicaciones en calle Carmen Valenzuela, frente al pabellón deportivo municipal. Las tres Doradas mantienen una clientela fiel y rotativa, que sabe de manera fidedigna, que lo que le apetece, lo encuentra en nuestros restaurantes. Los tres negocios mantienen la misma carta, los mismos precios y las mismas formas de atender a los clientes, creando así una unidad que le da la personalidad a la marca.
El Puerto tiene su tradición gastronómica, y sin lugar a dudas La Dorada se une a todas las marcas señeras de restauración, que le dan la identidad a nuestra ciudad turística. La idea nos viene bien para recordar aquello que Regla ha repetido en estos años “Todo aquel que va al Puerto y no pisa la dorá es como el que va a la playa y no se quiere bañá”. Se lo inventó limpiando chocos, una actividad a la que no sabe cuantas horas ha dedicado de su vida. Pero sus frutos ha tenido.
En este 2020 os iremos contando las distintas actividades e iniciativas que realizaremos para conmemorar este 40 aniversario, que no puede pasar desapercibido en nuestra sociedad. Y publicaremos artículos individuales de los tres restaurantes para que nos conozcáis con mayor profundidad.